Spotify quiere parecerse más a YouTube y a los usuarios no les está gustando

La plataforma musical prioriza los podcasts de vídeo en su pantalla principal, imitando a YouTube y generando críticas de usuarios que echan de menos su esencia musical

Spotify quiere parecerse más a YouTube y a los usuarios no les está gustando
Los podcasts de vídeo ocupan ahora posiciones destacadas en la interfaz de Spotify, con funciones sociales similares a las de YouTube que no convencen a todos los usuarios
Por por Sergio Agudo

Spotify ha decidido apostar fuerte por los podcasts de vídeo y los ha colocado en una posición privilegiada de su pantalla principal. La cosa se parece bastante a lo que hace YouTube con sus recomendaciones, y claro, eso no está sentando nada bien entre usuarios que ven cómo la app se aleja de lo que siempre había sido: una plataforma para escuchar música.

El movimiento coincide con los mejores números que ha tenido nunca la compañía: 5 millones de nuevos suscriptores premium en el primer trimestre de 2025, según informa Android Authority. Son ya 268 millones de usuarios de pago, la cifra más alta de su historia y el mayor salto trimestral desde 2020.

Los podcasts de vídeo toman el control de la interfaz principal

Los podcasts de vídeo aparecen ahora bajo los accesos directos principales de la aplicación, en una sección llamada "Seleccionados para ti" que funciona con recomendaciones automáticas. También han añadido funciones sociales como comentarios en hilos —muy al estilo YouTube— y enlaces a contenido relacionado, ya sea música o audiolibros.

La nueva pestaña "Siguiendo" sustituye a la anterior lista "Nuevos episodios" y muestra contenido en orden cronológico. Eso sí, se han eliminado opciones útiles como ocultar episodios específicos o marcarlos como vistos, funcionalidades que los usuarios llevaban años pidiendo a gritos.

Los usuarios de Reddit ya han empezado a quejarse, y con razón. "Queremos una app de música, no un YouTube 2.0", dice uno de los comentarios más votados. El problema va más allá del cambio de interfaz: hay padres preocupados por contenido explícito que no se filtra adecuadamente y la dificultad para controlar cuánto tiempo pasan los adolescentes viendo vídeos.

Tampoco es que Spotify tenga las manos limpias en cuanto a polémicas. Ya dijimos que Spotify estaba cogiendo una deriva peligrosa, sin saber muy bien qué quiere ser. La plataforma siempre ha priorizado la rentabilidad por encima de pagar decentemente a los artistas, con lo que esta apuesta por el vídeo huele a otra forma de buscar ingresos alternativos.

Aquí se ve claramente el dilema de muchas empresas tecnológicas: innovar está bien, pero ¿a costa de qué? Mientras Spotify está probando nuevas formas de ayudarte a encontrar música, los usuarios de toda la vida se preguntan si estos cambios realmente les benefician o simplemente responden a intereses comerciales.

Los planes de Spotify para 2025 pasan por invertir fuerte en contenido de vídeo y formatos largos, con la idea de convertirse en algo más que una plataforma musical. Veremos si al final los usuarios se adaptan a esta transformación o empiezan a buscar alternativas que se centren más en lo que realmente quieren: escuchar música sin distracciones.

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