'Vengadores: Doomsday' y 'Secret Wars' retrasan su estreno más de medio año; nos iremos casi a 2028
No son las únicas que se mueven en el calendario
Que las últimas producciones de Marvel destinadas a la gran pantalla no están funcionado, casos de Capitán América: Brave New World o The Marvels, no debería ser un secreto para nadie, sin embargo que Thunderbolts* haya revertido esta tendencia y esté consiguiendo buenas cifras en taquilla nos daba esperanzas de que nos aguardaba un buen futuro.
Este estaba formado, principalmente, por Los 4 Fantásticos: primeros pasos, Spider-Man 4 de nuevo con Tom Holland, que sufrió un ligero retraso, y sendas cintas de los Vengadores, que además iban a suponer el regreso de Robert Downey Jr. al universo cinematográfico de Marvel, ahora como el Dr. Doom, sin embargo hay malas nuevas al respecto.
Tardarán más en vengarse
Disney ha anunciado el retraso de Vengadores: Doomsday y Vengadores: Secret Wars, los dos grandes eventos cinematográficos con los que Marvel pretendía reestructurar su universo tras años de desgaste creativo y comercial. Doomsday pasa del 1 de mayo al 18 de diciembre de 2026, y Secret Wars se mueve también de mayo a diciembre, en este caso del 7 de mayo de 2027 al 17 de diciembre de ese mismo año.
Fuentes internas aseguran que tanto Doomsday como Secret Wars están entre las producciones más ambiciosas de Marvel hasta la fecha. La decisión de moverlas a diciembre estaría vinculada a necesidades de producción.
Más no es mejor, pero al menos Disney ya se ha dado cuenta
Este reajuste forma parte de una reorganización más amplia del calendario de estrenos de Disney, que ha eliminado directamente varias fechas asignadas a títulos de Marvel aún sin anunciar, como las del 13 de febrero de 2026, 6 de noviembre de 2026 y 5 de noviembre de 2027. Ahora simplemente aparecen como "película sin título de Disney".
Marvel Studios, además, parece estar reduciendo el número de producciones en desarrollo, en línea con las declaraciones del CEO de Disney, Bob Iger, quien recientemente admitía que habían perdido el foco por querer abarcar demasiado. Su apuesta ahora es clara: menos cantidad, más calidad.